miércoles, 2 de septiembre de 2015

Algo ha cambiado en Austria

A un niño le preguntaron si en su Guardería había "extranjeros". La respuesta del chicoquito fue clara, simple, definitiva.......NO, en mi guardería solamente hay niños!

Y esta frase, está vez en la boca de un niño demuestra que algo ha cambiado en Austria, algo que estaba en cierta forma "tapado" por el consumismo y la „vida moderna“.

Hasta hace solo un par de semanas atrás, las fotos de miles de refugiados durmiendo en el suelo en el Campo de Refugiados en Traiskirchen, sin tener como protegerse ni del sol o la lluvia, llenaban los espacios noticiosos y los diarios. La tragedia humanitaria se hacía parte de nuestras vidas.

Se nos hacia „familiar“ el ver fotos y videos de niños, mujeres, hombres y algunos ancianos que durante meses han sufrido lo increible en su camimo a Europa y ahora se veian sin perspectivas, tratados de forma humillante y haciendoles sentir que no eran bienvenidos.

Claro, las organizaciones de Derechos Humanos criticaban y exigían soluciones. Tambíén nos dabamos cuentan que el gobierno no tenía, una vez más, ni idea de que hacer, menos aun la derecha fascistoide que solo sabe esgrimir su típico discurso racista.

Los más sensibles preguntaban cómo un país como Austria, con un ingreso per cápita que lo sitúa como uno de los más ricos del mundo, no era capaz de acoger en forma digna y respetuosa a los refugiados. Otros „preguntaban“ que tenía que ver Austria con situaciones que se producian en paises tan lejanos.

Para la mayoría, aún, esto era una situación pasajera, algo que „molestaba“, pero que aun no remecía.

Y, de repente, sucede un hecho que golpea como un martillazo en la cabeza, directo en la conciencia de cada uno de nosotros: 71 vidas eran apagadas, 71 seres humanos morían asfixiados en un camión frigorífico en que eran „transportados“ ilegalmente a traves de la frontera austro-hungara por mercaderes de la muerte.

El estupor, la rabia, la impotencia al enterarnos de la horrorosa muerte de 71 seres humanos, que perecían buscando la vida, desató una ola de solidaridad que está remeciendo los cimientos de éste país.

Desde hace años que la extrema derecha había logrado una suerte de supremacía en el discurso público, con su xenofobia y su discurso enfermizo y enfermante. Un discurso de miedo y de odio, inhumano, de envidias y segregación.

Hoy son centenares y miles de personas que acuden a las estaciones de trenes a recibir a los refugiados, proporcionandoles bebida y comida, ropa y útiles de aseo.

Son decenas de iniciativas privadas que se organizan para ayudar, para proteger, para exigir un trato humano y respetuoso a quienes todo han perdido, entre ellos, una muchacha que apenas pasa de los 20 años, que logra convocar a más de 20 mil personas a marchar por la vida!

Varias empresas le dan libre a sus empleados para que puedan acudir a ayudar. Los Trenes Federales destinan personal para atender a los refugiados. La Policia de Viena apoya el libre paso de miles de refugiados e incluso, para la marcha, daba la impresión de que se habían hecho parte de ésta, colocandose adelante, sin escudos, sin sus uniformes de Robocops.

El día de la marcha no se hizo un minuto de silencio sino que un minuto de aplauso, por los miles que están ayudando sin pausa.

Los racistas y fascistas empedernidos, incapaces de aprender de la historia, saben que ya no pueden postearni propagar impunemente su miserable “opinión”. Hoy hay sanciones, hoy hay una sociedad que ya no está dispuesta a tolerar lo inaceptable.

Quod est necessarium est licitum…Lo que es necesario es licito! Y LA SOLIDARIDAD ES LICITA Y NECESARIA!

Es cierto, al entregar el apoyo solidario, al participar de las diferentes iniciativas, no cambiamos el sistema de dominación, no suprimimos las razones, el POR QUÉ? de ésta y de todas las tragedias.

Nos sentimos alegres de tener una verguenza menos, de reafirmar nuestra condición de seres humanos, capaces de sentir, de alegrarnos y de llorar.

Al entregar toda esta solidaridad, en forma horizontal, de igual a igual, mirando a los ojos a quien es tu hermano, se reconstruye una sociedad hasta ahora fragmentada.

Algo ha cambiado en Austria, un „algo“ que estaba en cierta forma "tapado". Hoy vemos nitidamente la tremenda capacidad del pueblo de este país de entregar SOLIDARIDAD.

Y lo sentiamos en la marcha, lo ves en la calle,…. hoy te sientes MÁS HUMANO QUE AYER!

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