viernes, 12 de marzo de 2010

Saludos de Rafael Kries a mi Madre!

Querida amiga y compañera Tatiana:

He sabido que estás delicada de salud y de todo corazón te envío mi afecto, y como dicen en Venezuela “buenas vibras” deseando tu pronta recuperación.

Déjame contarte algo sobre este rincón del mundo, que llamamos Chile.

El terremoto que sacudió al país en Febrero puso no sólo en evidencia las debilidades del Gobierno sino de una sociedad aglutinada solo como espectadora de las iniciativas de Don Francisco y el circo que montan en TV. Mostró un país que vanidósamente rechazaba la ayuda internacional mientras era incapaz de mantener las comunicaciones mínimas durante 72 horas. Mostró por demasiadas horas a un Gobierno, Ejercito y aparato de estado desplomado y a una sociedad en la que prevalecía la ley de la selva y el individualismo más atroz. Fue muy impactante.

Es muy grande el daño que la dictadura realizó en este pueblo, y lo hizo por y para un largo plazo. Pero lo más malvado fue lo que le hizo al alma de una parte importante de la población, aglutinada detrás del dinero, del poder y de sí mismos.

En estos días nos hizo falta un Chicho Allende llamando a la calma y a la solidaridad. ¿Te recuerdas como después del terremoto de 1971 de inmediato habló por cadena nacional, llamando a la calma y a la solidaridad entre vecinos?. Nos hicieron falta también personas como tú que más allá de las fronteras cotidianas nos ayuden a levantar nuevos sueños y esperanzas.

Hay una gran tarea por delante en Chile. Ella no es sólo reconstruir edificios sino crear ciudadanos, ampliar los espacios de humanidad y de memoria, y también acabar con este contubernio que ha permitido a la derecha regresar sonriente al palacio de La Moneda.

La colusión entre oportunistas se ha hecho norma en la sociedad chilena, egoístas que aprovechan este repliegue de la civilidad y de la conciencia.

Si algo ha sido realmente doloroso en Chile es ver la mezcla de arrogancia y descomposición social que se hace evidente en estos meses, con terremoto y Tsunami incluidos.

Es necesario recuperar la fuerza, iniciativa y espíritu de lucha de los fundadores del PS y de esa hermosa herencia que recibimos y mantuvimos hasta el 73, y que los que fuimos de la CNR intentamos salvaguardar en los peores tiempos.

En esa tarea muchas familias se distinguieron por su entrega, ¿cómo no acordarnos de los Palestro que lideraron el área más comprometida con la revolución y el socialismo, de todo Santiago antes y durante la UP? Ellos son parte de nuestras propias familias, corazón de pueblo y esfuerzo de gigantes, entregados a una esperanza generosa que siempre hemos compartido.

Construir una perspectiva real de cambio social es un tema que no pueden resolver los tecnócratas y politiqueros profesionalizados, eso lo debe resolver un pueblo. Por comprender eso se disolvió la CNR y no sólo por los errores que cometió el segmento sectario de ella. Sin embargo no me arrepiento de esos esfuerzos pues era lo que podíamos hacer y lo hicimos: contigo, con Mario Palestro, con Pedro Vuscovic y Pedrito Holz y con todos los muchachos que no transigieron. Por ello, en este período, muchos de nosotros nos hemos resignado a la bella e importante tarea de mantener viva la memoria colectiva, la mente crítica, y el espíritu de solidaridad que nos llevó a militar en el partido.

La derecha realizó una contrarrevolución que no sólo le permitió apoderarse de riquezas de todos los chilenos sino aplastar el alma nacional y su historia, creando un nuevo escenario político "vergonzante" que se prolongó y perfeccionó con los vacilantes de la primera hora. Hoy eso se ha terminado, con el triunfo de Piñera, y los dueños del capital vienen a hacerse cargo directamente del Gobierno de este rincón del mundo. Ya no necesitan el contubernio con la Concertación, que hoy luce "desconcertada".

Sin embargo el pueblo de LevTraru y Manuel Rodríguez, de Recabarren y Salvador Allende se pondrá inevitablemente de pie, con nuevos líderes y organizaciones. Tal como lo ha hecho tantas veces, para dar una nueva batalla. Tal vez no sea hoy...pero será mañana.

Para ello sé que siempre contaremos con personas como tú para abrir esas anchas alamedas que el espíritu libre requiere para construir un mañana digno y una sociedad fraternal y amorosa.

Recibe mi aprecio de siempre y mis deseos de recuperación. Recibe también un beso fraternal, para ti y toda tu familia y amigos.

En fin querida amiga, tengo en Europa tres hermosos nietos que deberé ir a ver en algún momento y si tuviera tiempo no dudes que pasaré a verte así como a tu linda familia. Con un abrazo

Rafael Kries


PD.- Espero verte totalmente recuperada algún día que vengas o que yo pueda ir a Viena. Mis hijos viven en Madrid y Londres y buena parte de mis amigos siguen residiendo en otras ciudades del viejo mundo.

Como sabes viví casi 10 años en Franfurt an Main, por lo que puedo también afirmar que "Ich bin ein Frankfurter", como dicen que dijo un gringo hace tiempo. A propósito, dicen que la Bachelet pensó decir "yo soy una vienesa" pero que después se arrepintió, se miró al espejo y dijo "yo soy un Berlín". Eso lo digo en broma.