Se lo comenté hace unos momentos a un amigo (de esos que ya escasean)....Hoy me siento un subversivo de la felicidad.
Porque la felicidad es subversiva, la felicidad es la negación del
sistema. Y como los dueños del poder y la riqueza nos quieren ver
tristes, yo me dedico ( y les invito a hacer lo mismo), a disparar, a
disparar sonrisas y alegría, a que hagamos emboscadas de esperanza y
enarbolemos la bandera utópica de la igualdad y la justicia.
Nos persiguieron, nos encarcelaron, nos torturaron, nos exiliaron, nos fusilaron y nos desaparecieron....pero aquí estamos, tan enteros como ayer.
Y aquí están ellos, los que todo lo dieron y nada pidieron. No "estos"
de ahora, que piden y piden, acumulan y estafan, roban y engañan.
Pienso en mis tías y tíos, en mis Abuelos y en mis padres.....
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